Promediando la primera parte siglo anterior en Pereira la actividad del taxi giraba en torno a la plaza de Bolívar. Pegados a los troncos de los palos de mango, se ubicaron los teléfonos de las diferentes empresas de ese entonces. De un palo de esos se colgó el primer teléfono de esta empresa.
Es en ese sitio, donde nace la historia de la actual Cooperativa de Taxis Consota Limitada. Antes la famosa Flota Consota.
Cuenta la historia que la persona que necesitara un taxi de esta empresa debía marcar el famoso número telefónico 700 de propiedad del señor Proceso Rincón, quien posteriormente lo vendió a don Jesús Aristizabal y este lo ubicó en el café sport en plena plaza. Allí lo atendía un despachador de taxis llamado Manuel Tabares, quien cobraba por cada vehículo despachado 10 ctvs. cancelados por el conductor.